Días de radio

Hubo un tiempo, con la llegada de la televisión, en el que muchos vaticinaron la desaparición de la radio. Consideraban que ya no tenía sentido limitarse a escuchar cuando además se podía ver. No sólo se equivocaron, sino que la radio salió reforzada del envite. Su supervivencia en el ámbito musical parecía más fácil, y así fue. Con la llegada de Internet, terminó el monopolio de la radio como gran medio de promoción musical y, al mismo tiempo, se abrió un universo nuevo, como la radio en la Red, al que las emisoras supieron adaptarse. Y sin embargo, el viejo cacharro de Marconi, tan sólo sutilmente evolucionado, sigue tan presente en mi vida como hace 20 años, acompañándome cada mañana, poniendo banda sonora a mis duchas. Será la emoción de que, de vez en cuando, alguien elija por ti.