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Haidar carga contra España tras recibir 40.000 euros. Los gobiernos socialistas de Baleares y Asturias concedieron a la activista el Premio Jovellanos

La saharaui exigió al Gobierno que interceda por los presos políticos durante la Presidencia de la Unión Europea.

La activista saharaui Aminatu Haidar volvió a cargar ayer contra la postura del Gobierno español en el conflicto del Sahara Occidental. Casi un mes después de su reaparición pública en Granada durante la cumbre UE-Marruecos, Haidar arremetió contra el Ejecutivo de Zapatero, al que exigió que interceda en favor de la libertad de los presos políticos saharauis, así como la extensión de las competencias de la ONU para proteger los derechos humanos en la ex colonia española.

En esta ocasión, la ex presa política, que permaneció cuatro años detenida en cárceles secretas marroquíes, eligió la ceremonia de entrega del I Premio Internacional Jovellanos «Resistencia y libertad», dotado con 40.000 euros y concedido por los Gobiernos de las Islas Baleares y el Principado de Asturias, ambos en manos del PSOE.

En su discurso de agradecimiento en el Conservatorio de Palma, la «Gandhi saharaui» se mostró tajante e instó al Gobierno español a pedir la libertad del medio centenar de presos de conciencia saharauis, en huelga de hambre desde hace tres semanas. Haidar criticó también el «silencio permisivo» de la comunidad internacional en relación al conflicto saharaui y reclamó al Gobierno su «intervención» en «calidad de responsable» al ostentar la Presidencia de la Unión Europea.

Haidar dedicó el galardón «a los espíritus libres de este mundo» que la apoyaron durante los 32 días que permaneció en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote tras ser expulsada de Marruecos. «Es un premio concedido a mi pueblo saharaui, que ansía vivir en paz en su propia patria y disfrutar de sus derechos fundamentales que, desgraciadamente, a día de hoy le están totalmente vetados», afirmó antes de concluir con una cita de Jovellanos: «Creo que una nación que se ilustra puede hacer grandes reformas sin sangre. Yo también lo creo así».

Haidar, que permanece en España desde finales del mes de enero, mantuvo en jaque al Gobierno español en el mes largo de ayuno voluntario tras ser expulsada de El Aaiún por las autoridades del régimen marroquí con el conocimiento del Ejecutivo de Zapatero. Durante este tiempo, ha recibido tratamiento médico en el hospital de La Paz y ha gestionado la extensión de su permiso de residencia español concedido por razones humanitarias. También ha recogido varios premios, la mayoría sin dotación económica, concedidos en territorio español.