Las bayas goji, el controvertido secreto de la salud y la juventud
Cada vez es más frecuente ver en tiendas de alimentación, normalmente en la zona de los frutos secos o las chucherías, unas bolsitas repletas de unas pequeñas bayas secas de un color rojo intenso.
Si alguna vez has sentido el impulso de comprarlas sin saber de qué se trataba, probablemente su sabor no te haya parecido nada agradable, aunque siempre habrá gente a la que les entusiasmen. La mayoría confiesan tomarlas mezcladas con yogures, en macedonias o ensaladas.
También es relativamente fácil encontrar su versión en zumo.
Se trata de las cada vez más de moda y muy controvertidas bayas goji.
Son empleadas en la medicina tradicional china desde hace miles de años De origen tibetano, su nombre científico es lycium barbarum y han sido empleadas en la medicina tradicional china desde siempre. Normalmente las consumían frescas o con el té.
Según cuentan en bayasgoji.es:
"En lo que se refiere a macronutrientes las bayas goji son hidratos de carbono (68%), proteínas (12%), grasas (10%) y fibra dietética (10%). El valor calórico total de 100gm de bayas secas es de aproximadamente 370 kilocalorías.
Las pasas goji contienen 19 aminoácidos, entre ellos aminoácidos esenciales. También contiene minerales y oligoelementos como calcio (112mg/100gm), potasio (1132mg/100gm), hierro (9mg/100gm), zinc (2mg/100gm) y selenio (50μg/100gm) etc. El selenio y el germanio son útiles en el tratamiento del cáncer. Vitaminas como la vitamina B1, B2, B6, C y E también se encuentran en cantidades apreciables. Contiene carotinoides incluyendo β caroteno, luteína, licopeno y xanthophyll. El contenido de caroteno es superior a la zanahoria lo que le proporciona buenas propiedades antioxidantes. Contiene también ácidos grasos esenciales como el ácido linoleico que promueve la pérdida de grasa".
Son un potente antioxidante, tienen 19 aminoácidos y un buen puñado de minerales, vitaminas y oligoelementos Para unos son el secreto de la eterna juventud debido a sus potentes cualidades antioxidantes y para otros una baya roja más. Los hay incluso que aseguran que tienen posibles efectos perjudiciales y aluden sobre todo a su efecto anticoagulante y a una paciente de 61 años que empeoró a causa de estas bayas. Claro que la buena mujer se excedió en las dosis, tomando a diario entre tres y cuatro vasos de zumo. También en cantidades elevadas pueden interferir con medicamentos para la hipertensión y la diabetes.
En lo único en lo que todos coinciden es en que son necesarios más estudios centrados en este pequeño fruto rojo.
Apenas hay estudios fiables llevados a cabo sobre seres humanos. Los más llamativos son uno chino en el que 79 pacientes de cáncer respondieron mejor al tratamiento tras tomar estas bayas y otro también en parte chino y en el que participaron universidades de Boston y California con adultos sanos y doble ciego cuya corroboraba sus efectos antioxidantes, pero la muestra era escasa y en él participaba también una compañía comercializadora de estas bayas.
Los que se han hecho hasta la fecha se han centrado en animales y en células humanas. Y aunque los investigadores reconocen que las bayas goji tienen un potente efecto antioxidante y parecen reforzar el sistema inmunitario, se muestran aún cautos.
En cualquier caso, a la espera de más y mejores conclusiones sobre la baya goji en particular, lo que sí está demostrado es que las bayas rojas en general como la fresa, frambuesa, grosellas, arándanos... tienen efectos positivos en la salud humana gracias a sus propiedades antioxidantes y sus altas dosis de vitamina C.
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